Hace un tiempo os conté que el agua para preparar las fórmulas infantiles tiene que hervirse, no porque el agua lo necesite, sino porque el polvo de las fórmulas infantiles no es estéril. Esta recomendación no solo se hace en EE.UU. a través de los Centros de Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), y en el Sistema Nacional de Salud de Reino Unido (NHS), sino que también es una recomendación de la OMS y de UNICEF. Además, en España forma parte de la última guía sobre alimentación publicada por la Generalitat de Catalunya en 2016.

Ahora bien, ¿podemos utilizar cualquier agua para preparar el biberón? La respuesta es NO. No, porque la mineralización de todas las aguas es diferente, y los bebés necesitan que sea lo suficientemente baja como para no suponerles ningún problema.

¿Qué minerales deben vigilarse?

Según los expertos, lo que debe tenerse en cuenta a la hora de valorar la calidad de un agua para bebés es el sodio, el flúor y los nitratos.

  • El sodio es lo más importante, porque debe sumarse al sodio presente en el polvo de la leche artificial, y un exceso podría producir una hipernatremia (exceso de sodio en sangre), que puede ser peligroso para ellos y requiere de atención médica hospitalaria; pensad que en los primeros 6 meses de vida, el riñón del bebé no es demasiado eficiente y por eso se recomienda que el agua que tomen tenga menos de 20 mg/l de sodio. A partir de los 6 meses, con un riñón un poco más maduro, podría tener hasta 50 mg/l.
  • El flúor, porque en exceso podría provocar fluorosis (una mala mineralización del esmalte). En menores de un año el agua debería contener menos de 0,3 mg/l de flúor, mientras que en mayores de un año, debería contener menos de 1 mg/l.
  • Y los nitratos, tienen el inconveniente de que en los bebés se convierten en nitritos, una sustancia que oxida la hemoglobina y que provoca metahemoglobinemia (la incapacidad de transportarse adecuadamente el oxígeno desde la sangre a los tejidos). El máximo que debería contener el agua es 50 mg/l, pero mejor si es menor de 25 mg/l.

¿Es el agua del grifo baja en minerales?

El agua para el biberón

Habitualmente sí, pero depende. El Real Decreto 140/2003 establece los parámetros que debe tener el agua potable que consumimos los españoles, y aunque en la mayoría de lugares no supera los valores marcados, pueden llegar a ser elevados si hablamos de bebés.

En el caso del sodio, por ejemplo, se indica que el valor que debería tener el agua es de 200 mg/l, que es bastante más elevado que la recomendación que hemos mencionado antes (menos de 20 mg/l). Por suerte, el agua de España suele tener menos, y en la misma página del Ministerio de Sanidad podemos leer el último informe publicado en relación a la calidad del agua, que data de 2014, que dice que la cantidad de sodio en las aguas de España oscila entre 0 y 2.703 mg/l, con una media nacional de 48,07 mg/l, siendo la mediana de 23 mg/l.

Digo por suerte porque es mucho menos que 200 mg/l, pero considerando que solo la mitad del territorio español está por debajo de los 23 mg/l, parece claro que la otra mitad tiene más de lo que se recomienda para un bebé recién nacido.

En el caso del flúor, no parece haber problema. Hemos comentado que lo ideal era que no pasara de los 0,3 mg/l, y los resultados dicen que la cantidad oscila entre 0 y 10 mg/l, con una media nacional de 0,27 mg/l, y una mediana de 0,1 mg/l (la mitad está por debajo de este valor y la otra mitad por encima).

En el caso de los nitratos, hemos dicho que idealmente no deberían pasar de 25 mg/l. Según los datos, los valores oscilan entre 0 y 211,47 mg/l, con una media nacional de 10,43 mg/l y una mediana de 4,7 mg/l. Esto quiere decir que en la mayoría de poblaciones hay muy pocos nitratos, pero que hay unas pocas que tienen valores demasiado elevados.

¿Qué quiero decir con todo esto? Que lo ideal es contactar con el gobierno de nuestra Comunidad Autónoma y preguntar cuáles son las características del agua que consumimos en nuestra ciudad para saber si es adecuada o no para el bebé.

El agua embotellada de muy baja mineralización

Otra opción es comprar agua embotellada de muy baja mineralización. En la etiqueta podemos mirar cuáles son las cantidades de cada mineral y así podemos asegurarnos que es adecuada para la preparación del biberón. En el mercado hay varias marcas que las ofrecen, así que no entraré a mencionarlas.

Entonces, ¿cómo se prepara el biberón? Lo dicho, con agua que cumpla con lo que os he explicado y siguiendo las instrucciones que expliqué en la otra entrada.

Fotos: Gabriel Pinto y Eric Peacock en Flickr


Esto no es todo. Únete hoy a la "Tribu CSC" y tendrás acceso a más de 120 cursos y seminarios, el apoyo de 18 profesionales, y muchas ventajas más.

Más Información aquí